RFID en el comercio minorista implica la utilización de etiquetas RFID en artículos que emiten señales a lectores RFID, que luego son procesadas por el software, proporcionando resultados en tiempo real para transacciones, inventario, niveles de inventario o historial de pedidos de compra de clientes individuales. RFID en el comercio minorista facilita el proceso típico de inventario minorista, que es manual, requiere mucho tiempo y solo se realiza a intervalos predeterminados. El seguimiento de artículos es una de las principales aplicaciones que los minoristas utilizan RFID. Las etiquetas RFID en el comercio minorista también se pueden usar para evitar robos y rastrear artículos que generalmente se mueven y, a menudo, se extravían.
La mercancía procesada con RFID también pone a disposición de la gerencia datos factuales. Puede conducir a decisiones de compra más inteligentes y dar a la gerencia un mejor control de los gastos, ya que la precisión del inventario es crucial para reducir las mermas y, por lo tanto, mejores ganancias. El uso de RFID puede mejorar la gestión general de mercancías; el seguimiento preciso del inventario y su ubicación ahorra dinero. También genera mayores ingresos de primera línea, ya que es más fácil asegurar que las ventas se completen. En resumen, la adopción del sistema garantiza un rendimiento más rentable, ya que hay una contabilidad más precisa de la mercancía donde sea que esté almacenada.
Los minoristas de todo el mundo han estado haciendo un amplio uso de la tecnología RFID, especialmente en el negocio de la indumentaria. Las iniciativas de aplicación de etiquetas de ropa RFID fomentan nuevas oportunidades y desarrollos e iniciativas para RFID en el mercado y disminuyen la dependencia de los productos minoristas.